El Senado de la República y la Secretaría de Salud alistan la creación de un grupo de trabajo para elaborar un marco legal en el que se formulen políticas integrales y efectivas para atender los diversos problemas de salud mental que afectan a la población en general.
En la Gaceta Parlamentaria se publicó la propuesta del senador Américo Villarreal Anaya que fue aprobada y que destaca el derecho a la protección de la salud que tienen todos los mexicanos, de acuerdo con el Artículo 4 constitucional.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y ser capaz de hacer una contribución a su comunidad.
En el acuerdo se añade que los problemas de salud se han incrementado drásticamente en las últimas décadas a nivel mundial y nuestro país no es la excepción. Los datos sugieren que los problemas mentales están entre los que más contribuyen a la carga global de enfermedades y discapacidades.
Se expone que niños y adolescentes con alteraciones en su desarrollo y educación, los adultos mayores abandonados, mujeres trabajadoras, niños en situación de calle, grupos y etnias indígenas, comunidades que dejan sus hogares por situación de desastres naturales o guerras, entre otros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Mental, 18 por ciento de la población urbana en edad productiva (15- 64 años) sufre algún trastorno como ansiedad, depresión o fobia; más de tres millones de personas son adictas al alcohol, 13 millones son fumadores y más de 400 mil adictos a psicotrópicos. También está documentado que entre uno y dos por ciento de los adultos ha intentado suicidarse y la tasa de suicidios consumados sigue al alza.